La base de toda organización se sustenta sobre los pilares de su cultura empresarial. Esta se compone de: las normativas, los protocolos, los procedimientos y las políticas; como de las pautas de conducta, los hábitos de comportamiento, las formas de relacionarse y de interactuar con los compañeros.
La directiva marca el modelo a seguir y establece:
• La misión: da respuesta al “quién somos”, el origen del proyecto empresarial y el plan de acción del negocio.
• La visión: responde a “cuál es el objetivo”, lo que la empresa espera lograr a medio y/o largo plazo.
• Los valores: al “cómo se llevará a cabo”, cuáles son los principios que responden a la actividad y la forma de trabajar como de actuar con los clientes.
Esta tarea permite definir un sistema de trabajo y fortalecer los vínculos de las personas que forman parte de la empresa, a la vez que atrae a clientes y proveedores que comparten la dirección y orientación empresarial.
Hay que transmitir a todas las personas de la empresa, a nivel vertical y horizontal, las ideas de negocio en las diferentes áreas funcionales. Estas marcan las pautas de actuación sobre las cuales la empresa se identifica y transmite la esencia (cultura) de su identidad y se plasma a la imagen corporativa. A la vez que permite mejorar la calidad organizativa, el rendimiento del personal, los sistemas y canales de comunicación, participación y compromiso. Mientras que favorece la homogeneidad de los mensajes, define una misma línea de trabajo y refuerza la opinión. Un punto clave es la inversión en Responsabilidad Social, el compromiso ético se debe integrar a la estrategia para las personas o el medio ambiente, como también la igualdad y la diversidad.
• La misión: da respuesta al “quién somos”, el origen del proyecto empresarial y el plan de acción del negocio.
• La visión: responde a “cuál es el objetivo”, lo que la empresa espera lograr a medio y/o largo plazo.
• Los valores: al “cómo se llevará a cabo”, cuáles son los principios que responden a la actividad y la forma de trabajar como de actuar con los clientes.
Esta tarea permite definir un sistema de trabajo y fortalecer los vínculos de las personas que forman parte de la empresa, a la vez que atrae a clientes y proveedores que comparten la dirección y orientación empresarial.
Hay que transmitir a todas las personas de la empresa, a nivel vertical y horizontal, las ideas de negocio en las diferentes áreas funcionales. Estas marcan las pautas de actuación sobre las cuales la empresa se identifica y transmite la esencia (cultura) de su identidad y se plasma a la imagen corporativa. A la vez que permite mejorar la calidad organizativa, el rendimiento del personal, los sistemas y canales de comunicación, participación y compromiso. Mientras que favorece la homogeneidad de los mensajes, define una misma línea de trabajo y refuerza la opinión. Un punto clave es la inversión en Responsabilidad Social, el compromiso ético se debe integrar a la estrategia para las personas o el medio ambiente, como también la igualdad y la diversidad.